jueves, 11 de marzo de 2010

Agosto, 1914, una plaza en Múnich: todos bailaban y festejaban el inicio de la primera guerra mundial y entre toda esa gente, había un señor con sombrero y bigote que era pintor de acuarelas. Su nombre era Adolf Hitler.

1 comentario:

Sabii dijo...

Funny ...
ojala q se hubiera quedado con sus acuarelas...