jueves, 29 de diciembre de 2011

La Naranja Mecánica

Y mientras tanto la música se hacía cada vez más gronca, como si tuvieran la intención de torturarme, oh hermanos míos. De modo que me metí los dedos en los ucos, hasta el fondo, pero los trombones y los timbales resonaban bastante groncos. Así que les criché otra vez que parasen y otra vez golpes y golpes y golpes en la pared, pero no conseguí nada.- Oh, ¿qué puedo hacer? -jujujué para mí mismo-. Oh, Bogo del Cielo, Señor, ayúdame. -Recorría todas las habitaciones, queriendo escapar del dolor y las náuseas, tratando de no oír la música y sintiendo el gemido que me venía de las tripas, y entonces, arriba de la pila de libros y papeles y de toda esa cala que estaba sobre la mesa, vi lo que tenía que hacer y lo que yo había querido hacer hasta que me lo impidieron los vecos de la biblio pública y después el Lerdo y Billyboy disfrazados de militsos, y lo que yo había querido hacer era eliminarme, snufar, desaparecer para siempre de este mundo perverso y cruel. Lo que vi fue el slovo MUERTE en la tapa de un folleto, aunque sólo se trataba de las palabras MUERTE AL GOBIERNO. Y como si hubiera sido el Destino había otro folleto malenco que mostraba una ventana abierta en la tapa, y decía: «Abra la ventana al aire fresco, a las nuevas ideas, a un nuevo modo de vivir». Y entonces comprendí que era como decirme que acabase todo saltando. Tal vez un momento de dolor, y después el sueño para siempre siempre siempre.
La música seguía brotando de todos los bronces y tambores y violines, a kilómetros de distancia, a través de la pared. La ventana del dormitorio estaba abierta. Me acerqué, y vi que había bastante altura hasta los autos y los ómnibus y los chelovecos que caminaban abajo. Criché al mundo: -Adiós, adiós, que Bogo los perdone por haber arruinado una vida. -Me subí al reborde, y la música seguía sonando a mi izquierda, y cerré los glasos y sentí el viento frío en el litso, y salté.

Salté, oh hermanos míos, y pegué fuerte en la vereda, pero no snufé, oh no. Si hubiese snufado no estaría aquí para escribir lo que escribí. Parece que no salté desde una altura suficiente para matarme. Pero me rompí la espalda y las muñecas y las nogas y sentí un dolor muy bolche antes de desmayarme, hermanos, y vi los litsos sorprendidos y desconcertados de los chelovecos de la calle que me miraban desde arriba. Y justo antes de desmayarme videé muy claro que en todo el horrible mundo no había un solo cheloveco que me apoyase, y que la música a través de la pared había sido preparada por los que se suponía eran mis nuevos drugos, y que querían una vesche así para imponer la política que a ellos les interesaba, horrible y vanidosa. Todo eso se me pasó por la golová en un millonésimo de minuta antes que desaparecieran el mundo y el cielo y los litsos de los chelovecos que me miraban desde arriba.



Anthony Burgess



El maquinista de la general

Año: 1927

País: Estados Unidos

Género: Comedia

Duración: 75 min

Director: Buster Keaton

Reparto: Annabelle Lee (Marion Mack); Johnny Gray (Buster Keaton).


SINOPSIS

Johnny Gray es el maquinista de una locomotora llamada 'La General', la cual quiere y aprecia tanto como a su mujer, Annabelle Lee. Hay una guerra, y su mujer le pide que se aliste al ejército; él lo hace, pero no le cogen porque 'va a ayudar más estando como ingeniero en el sur'. Él triste, sigue con su trabajo, pero su mujer no le vuelve a hablar más hasta que 'vista un uniforme'. Un día, los enemigos del norte le roban la locomotora con su mujer raptada (él no sabe éso último), pero los persigue por viento y tierra pasando por una serie de aventuras y peripecias en las que la mala suerte primero le condena y la buena luego le salva por casualidad. Finalmente, termina salvando la guerra y a su mujer, al escuchar bajo una mesa los planes del enemigo y contándoselo a los de su bando. Le condecoran, y pasa de ser el pobre maquinista al que su mujer ya no le quiere y desprestigiado por todos, a ser un héroe.



OBSERVACIONES PERSONALES

-La película normalmente es en un color marrón-anaranjado, pero cuando se vuelve de noche, como no tienen más recursos para simular la oscuridad de la noche, vuelven la película a un color blanco y negro.
-Cuando cae un rayo, como no tienen tecnología para filmar un rayo de verdad, lo dibujan en la película.
-Cuando Johnny ve a Annabelle por el agujero del mantel quemado por el puro del soldado, se ingenian para filmar el ojo de Buster mirando por el agujero, y luego, interponen la imagen de ella, en el agujero.
-Los gags se basan en acrobacias, y mala suerte. Golpes, caídas... y el ingenio que tiene para enredar una historia que puede ser tan sencilla y darle un toque cómico.