sábado, 21 de marzo de 2009

Primera sentencia

Desde el alma de un analfabeto en este arte
saldrá algo de la pasión encerrada en un mundo aparte

El Oráculo luminoso del espectral amanecer esfuma grandes praderas de elefantes cornudos.
Una llave estruendosa, llave martillante, en el cerebro de una magna escultura.
Pero no te rindas, cuando el alma peligra en el gran lugar maravilloso.
Cuando un ave volante, llena de alas parlantes cubre el espeso escrúpulo del horizonte dañino.
Una voltereta de ideas salen disparadas de un rifle conejero, cuando sepas la razón del descubriento.
Vuela, vuela alto especial marinero del cielo. Canta y salta cuando pises la tierra de los sútiles escuetos sultanes.
Y ahora que todo salió podemos mirar qué pasó... y mientras posamos la mirada en hechos pasados, inspirados en el sulfuroso olor de la lluvia, nuestra alma cantará y proclamará el techo de los murciélagos saltarines.
El divertido regocijo de veros a vosotros, solanos, intentando descifrar mis hábiles canciones.
No fui testigo de ningún espejo lunar, sólo dejé que mi intuición poderosa supiese qué hacer.

No hay comentarios: