Agosto, 1914, una plaza en Múnich: todos bailaban y festejaban el inicio de la primera guerra mundial y entre toda esa gente, había un señor con sombrero y bigote que era pintor de acuarelas. Su nombre era Adolf Hitler.
1 comentario:
Sabii
dijo...
Funny ... ojala q se hubiera quedado con sus acuarelas...
1 comentario:
Funny ...
ojala q se hubiera quedado con sus acuarelas...
Publicar un comentario